La cromatografía iónica es un método fácil, versátil y sencillo para la determinación de ingredientes farmacéuticos activos.
El análisis farmacéutico garantiza la seguridad de los medicamentos al proporcionar información sobre la identidad, el contenido, la calidad, la pureza y la estabilidad de los productos mediante química analítica.
La cromatografía iónica (IC) ofrece una amplia gama de aplicaciones compatibles con la farmacopea para el control de calidad, la monitorización y la mejora de la fabricación de medicamentos.
La cromatografía iónica es el método de elección para determinar ingredientes farmacéuticos activos, excipientes, trazas de impurezas y metabolitos en forma de iones orgánicos e inorgánicos o sustancias polares.
La técnica permite determinar sustancias químicamente similares en muy poco tiempo en un solo análisis, en un rango de concentración de analitos desde ng/L hasta el rango de porcentaje.
Un ingrediente farmacéutico activo ampliamente analizado e incluido en el listado de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud, es la gentamicina.
El antibiótico bactericida contiene un grupo aminoglucósido, el cual bloquea la biosíntesis de proteínas mediante su unión a los ribosomas, lo que provoca errores en la traducción del ARNm al ADN.
La gentamicina se compone de varios compuestos estrechamente relacionados entre sí, en concreto: gentamicina C1 y C1a y gentamicina C2, C2a y C2b.
A pesar de su similitud estructural, la cromatografía iónica separa de forma correcta los distintos componentes de la gentamicina.
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